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Qué es un divorcio contencioso
Un divorcio es la disolución de un matrimonio, la forma de extinguir ese vínculo legal que une a una pareja. Para llegar a ese resultado, existen distintas vías, en función de si existe acuerdo o no entre los cónyuges. Una es la vía del mutuo acuerdo, que, a su vez, puede ser judicial o notarial, y la otra es la del divorcio contencioso.
El divorcio contencioso es la disolución del vínculo matrimonial cuando no hay consenso entre los cónyuges. Hay que tener presente que el matrimonio, desde el punto de vista legal, funciona como un contrato, por lo que el divorcio debe entenderse como la ruptura de ese contrato.
Esta ruptura puede ser de mutuo acuerdo, si ambas partes se ponen de acuerdo en las condiciones. Pero, en los casos en los que el acuerdo no es posible, será un juez el que, a solicitud de una o de ambas partes, establezca las condiciones de la disolución del matrimonio. Este último es el supuesto de divorcio contencioso, aquel en el que no hay un consenso entre los cónyuges, y se lleva a cabo a través de un procedimiento judicial.
Una de las preguntas habituales que suelen hacerse las parejas a la hora de iniciar su ruptura legal es cuánto tarda un divorcio contencioso. En estos casos, ha de tenerse en cuenta que el hecho de que sea un juez quien tome las decisiones, implica una ralentización del procedimiento. Cuando hablamos de un divorcio contencioso, el precio también se verá elevado.
Además, al ser el juez el que toma la decisión, no se puede asegurar alguna que el acuerdo cumpla todas las pretensiones de las partes y entrará en juego la incertidumbre propia de un proceso judicial.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que la finalidad del divorcio contencioso es siempre la disolución del vínculo matrimonial, extremo que el juez no entrará a valorar. Es decir, el juez decidirá sobre el reparto de los bienes matrimoniales y sobre las medidas relativas a los hijos en común, de haberlos, pero, de ningún modo, decidirá sobre la ruptura matrimonial.
Esta disolución se dará siempre, a instancia de una o ambas partes, bastando con que una parte lo solicite para que se lleve a término. De hecho, si se diese una reconciliación antes de finalizar el proceso, la acción de divorcio quedaría extinguida.
Regulación del divorcio contencioso en España
El divorcio contencioso se regula en el artículo 86 del Código Civil. Este artículo establece, a grandes rasgos, la obligación de decretar la disolución matrimonial por vía judicial, a petición de uno o ambos cónyuges. Es decir, un cónyuge no puede negarse al divorcio, pero, el cónyuge que quiere separarse, de no haber consenso, solamente podrá hacerlo acudiendo a la vía judicial.
El mismo Código Civil, en su artículo 91, establece que será el juez el que establezca las medidas, tanto patrimoniales como personales, a adoptar, en caso de falta de acuerdo entre las partes.
Por último, el artículo 770 de la ley de Enjuiciamiento Civil establece el procedimiento judicial a seguir para lograr la disolución de un matrimonio, que será el juicio verbal.
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Consecuencias legales del divorcio contencioso
La principal consecuencia del divorcio contencioso es la disolución del vínculo matrimonial que unía a los cónyuges.
Recordemos que la reconciliación es posible, aunque solo extinguirá la acción de divorcio cuando sea expresa y se realice una vez interpuesta la demanda, pero antes de que se dicte sentencia. En caso de existir reconciliación tras la sentencia, no tendrá consecuencias jurídicas, por lo que la pareja tendría que volver a contraer matrimonio si desean reponer la situación legal.
En este punto, hay que tener en cuenta y diferenciar adecuadamente el vínculo romántico, del vínculo de hecho, del vínculo jurídico, ya que no siempre son parejos. En cuanto al divorcio contencioso, es indiferente si hay convivencia o no, o si perdura la relación sentimental o hace tiempo que terminó. Lo que aquí estamos tratando es la disolución de un vínculo legal, el cual, de la misma manera que requiere un procedimiento para formalizarse, necesita otro para su disolución. Por ello, hasta que no termine el procedimiento, el divorcio no tiene consecuencias.
Esto es así porque el divorcio contencioso inicia sus efectos una vez que la sentencia deviene firme. A partir de ese momento, los antiguos cónyuges son libres de volver a contraer matrimonio con otras personas.
Además, se extingue y liquida el régimen económico matrimonial (a no ser que la sentencia establezca otra cosa). También se inician las medidas personales definitivas, que podían venir ejerciéndose provisionalmente, pero se convierten en definitivas a partir del momento en que la sentencia es firme.
Requisitos para un divorcio contencioso
Antiguamente, existían algunos requisitos preceptivos para iniciar una acción de divorcio. Pero, poco a poco, se han ido eliminando requisitos y trabas a este procedimiento, hasta conseguir que la disolución del vínculo matrimonial sea libre.
Actualmente, no existe ningún requisito que no sea meramente jurídico para iniciar una acción de divorcio. No es necesario, ni siquiera, el acuerdo de ambas partes, como ya se ha apuntado anteriormente. Basta con que una de las partes quiera divorciarse, para que la disolución se lleve a cabo.
De hecho, la razón de ser del divorcio contencioso es la falta de acuerdo entre cónyuges. Si bien es cierto que estas diferencias en la práctica suelen girar en torno al convenio regulador, la existencia de esta vía legal garantiza el libre divorcio. Se trata de que ninguna de las dos partes pueda evitar o bloquear la disolución de la unión matrimonial. Ambos cónyuges son libres de divorciarse, con el consentimiento de la otra parte, o sin él.
En cuanto a los requisitos legales para iniciar un proceso de divorcio contencioso, son tres:
Debe existir un vínculo legal
Como es lógico, para pedir el divorcio, los cónyuges deben estar legalmente casados. Esto significa que no son válidas las uniones que no estén recogidas en el ordenamiento jurídico o los acuerdos privados.
En cambio, sí pueden recurrir al divorcio contencioso las parejas que estén separadas legalmente, ya que la separación legal no disuelve el vínculo matrimonial.
Duración mínima del matrimonio
El artículo 81 del Código Civil establece la obligación de que hayan transcurrido 3 meses desde la celebración del matrimonio.
Sin embargo, el mismo precepto añade una excepción: se permitirá acceder al divorcio contencioso antes de este plazo en los casos en los que exista un riesgo para uno de los cónyuges o para los hijos del matrimonio.
Falta de acuerdo respecto a las condiciones del divorcio
El último requisito es la ausencia de acuerdo entre ambos cónyuges, ya que, en caso de acuerdo, existen otras vías y acciones que también permiten la disolución del matrimonio (judicial y notarial).
Más allá de estos requisitos, no hay ningún otro, ya que no es necesario alegar ningún tipo de causa: la voluntad de uno de los cónyuges es suficiente.
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Cuánto tarda un divorcio contencioso
Al tratarse de un procedimiento por la vía civil, que contiene una fase escrita y otra oral, realizar un cálculo de cuánto tarda un divorcio contencioso es complicado. Inexacto, en cualquier caso.
El tiempo que se tarde en avanzar por todas las fases de un divorcio contencioso, dependerá, en primer lugar, del juzgado en el que recaiga la demanda y del retraso acumulado que este tenga en cada momento.
Otros motivos de retraso pueden estar relacionados con la práctica de la prueba solicitada. Siempre que dependa de terceros, la duración es imprevisible.
Una de las causas que mayor dilación provoca es la solicitud del informe psicosocial. Se da en los procesos en los que los cónyuges tienen hijos menores en común. Consiste en una evaluación psicológica que analiza la relación de los menores con cada uno de sus progenitores. Puede solicitarlo cualquiera de las partes, y también el juez o el Ministerio Fiscal, y puede retrasar el procedimiento varios meses, o incluso un año.
Lo que sí se puede afirmar es que será un procedimiento más largo y gravoso que un divorcio de mutuo acuerdo.
Solicitud de medidas provisionales
Dada la esperable dilación del procedimiento, existe la posibilidad de solicitar medidas provisionales, las cuales regularán la situación personal y patrimonial hasta que se dicte sentencia. Siempre con el ánimo de proteger a los menores, en caso de haberlos.
Pueden solicitarse, a través de un escrito, en cualquier momento, desde el inicio del procedimiento hasta que se emita una sentencia. Se necesita una audiencia o vista, en la que el juez evaluará la situación para, posteriormente, tomar una decisión.
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Fases de un divorcio contencioso
Una vez que sabemos qué es un divorcio contencioso, es necesario conocer las fases que debemos atravesar hasta llegar a la disolución.
Principalmente, este procedimiento se puede dividir en cuatro fases: demanda, contestación a la demanda, vista oral y sentencia.
Demanda
El divorcio contencioso se desarrolla a través de un juicio verbal. Es importante tener en cuenta que las partes deberán contar con la asistencia de un abogado y un procurador en todo momento.
El proceso da inicio con la presentación de la demanda por parte de uno de los cónyuges. El escrito se acompañará de la documentación preceptiva, como es el certificado de matrimonio, las partidas de nacimiento de los hijos en común, de haberlos, o la documentación relativa a la situación económica de ambos cónyuges.
Es vital que el profesional que redacte el escrito de demanda tenga experiencia y formación y sepa cómo ganar un divorcio contencioso, ya que la estrategia a seguir durante todo el procedimiento depende del contenido de este escrito.
Contestación a la demanda
Una vez presentada la demanda, se notificará al demandado y, en el caso de que existan menores no emancipados o mayores de edad con discapacidad que sigan siendo dependientes, al Ministerio Fiscal.
El demandado cuenta con 20 días para contestar a la demanda, pudiendo allanarse a la misma, es decir, aceptar todo lo que se propone. También puede contestar a la demanda, alegando lo que estime oportuno.
Otra opción es contestar a la demanda y reconvenir, que sería la formulación de una nueva demanda, añadiendo la solicitud de alguna medida que no contuviese el escrito inicial. En el caso de reconversión, se le conceden 10 días al demandante para presentar escrito de contestación.
Vista oral
Una vez presentados los correspondientes escritos, se fija una fecha para la vista oral, a la que deben asistir ambas partes. En este acto, se practicarán las pruebas que las partes hayan propuesto y también aquellas que el juez solicite. Los hijos comunes menores de edad, pero mayores de 12 años serán oídos por el juez.
Sentencia
Es la última fase del procedimiento y fija las medidas definitivas que regirán el divorcio. Al ser un divorcio contencioso, las medidas serán al arbitrio del juez.
Sin embargo, es importante aclarar que esta primera sentencia es recurrible por las partes.
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